Continuando nuestro recorrido por el maravilloso mundo maya, nos encontramos ahora con la sección de criaturas fantásticas. Al igual que los egipcios, los mayas tenían a sus propios seres no divinos, a los cuales se les temían y en algunos casos se les veneraban.
Criaturas mitológicas
Ek chapat
Ciempiés gigante, con siete cabezas humanas y que se alimenta de carne humana, principalmente de los que se acercaban a su morada. Vivía en lo más profundo de los bosques, en donde se ubicaban los templos mayas más sagrados. Cuando alguien intentaba ingresar a ellos, este aparecía con un acertijo que nunca nadie podia adivinar,
Che Uinic
Era un gigante sin articulaciones, habitante del bosque.su distintivo. Su característica principal eran sus pies, los cuales estaban totalmente invertidos, evitando que este pudiese dormir acostado. Por esa razón, el Che Uinic se veía obligado a descansar recostado de los árboles.
Dtudtuncan
Un pájaro gigante de plumaje negro, de mal agüero para quienes lo vieran. Era madre y se dice que cuando sus crías tenían hambre, se acercaba a los niños humanos y les soplaba en la boca con el respiro de la muerte, para luego llevarlos como alimento a sus polluelos.
En sus inicios ponía sus huevos en la cúspide de las grandes ruinas ancestrales de esa cultura, pero cuando los humanos comenzaron a emigran hacia ellas, se vieron obligados a cambiar de hogar, ubicándose en las colinas más altas de las montañas.
Aluxes
Eran seres fantásticos que moraban en las ruinas y en las sementeras. Eran como duendes pero con capacidad de controlar los fenómenos atmosféricos.
Se les describen como una criatura parecida a los humanos, pero más pequeños, con cara de ancianos, facciones peludas y grandes orejas con las que podían percibir los pasos de los viajeros desde largas distancia. Esa habilidad le daba tiempo para poder planificar ciertas travesuras con las cuales despistarlos o ahuyentarlos del bosque, alejándolos completamente de los animales que protegían.
Uukum Soots
Vampiro descendiente del Dios Camalotz, no lo afectaba ni el sol ni el fuego y tenía la capacidad de regenerarse. Tenía el poder de controlar el fuego, pues era totalmente inmune a él y se cree que podía escupirlo de la boca para incendiar grandes cuerpos boscosos importantes.
Bokol H´otoch
Fueron criaturas espectrales que se dedicaban a molestar, burlarse y atormentar de los humanos mayas que vivían en sus aldeas, pasando completamente desapercibidos ante ellos. Podían convertirse en animales como el zorro para asustar a los pueblerinos durante la noche. También se convertían en pájaros para cantar y ensordecer en la noche, razón por la cual se ganaron el nombre de el brujo de las paredes
H-wayak
Un enorme gigante que odiaba a los seres humanos. Tenía la capacidad de romper los huesos de sus víctimas, pues se alimentaba con el sonido del crujido que soltaban. Era descrito como un humano horripilante desde la distancia, pero al acercarse tomaba la forma de una bestia peor.
Kakasbal
Era descrito como un monstruo repleto de pelos, con grandes cuernos y orejas, garras de un cuervo gigantesco y muchos brazos. Emitía un sonido ensordecedor a su paso, dejando humanos, plantas y animales muertos.
Además, el hedor que transmitía podía derretir el olfato de cualquier forma de vida. Se dice que odiaban a los humanos, así que los desgarraba con sus colmillos de cocodrilo. También bebía la sangre de los niños como una poción curativa; incluso podía convertirse en cualquier animal del bosque.
Camalotz
Este fue venerado como una deidad por los mayas, los cuales le llevaban ofrendas. Pero si no eran acertadas, el Camalotz podía cortar su vida a través del hilo del corazón.
El Camalotz era una especie de vampiro enorme, con grandes alas que se parecían a la de los murciélagos y solo podía aparecer de noche. Además, tenía una lanza o un cuchillo con la que desgarraba a sus víctimas para luego consumirlas y alimentarse.